
Ahora ya no hay dudas, los vándalos renacieron de sus cenizas, han vuelto a agredir a la presidenta pintando la puerta de su casa con la misma pintura y la misma amenaza de VETE YA. Es inaudito y hasta exasperante, tienen tanta seguridad que se permiten repetir las acciones con total impunidad, seguros de que no serán descubiertos. Lo que desconocemos son los hechos que motivan semejantes actos. La estrategia es clara, intentan dar una imagen intencionadamente negativa de la presidenta, sin que medien actuaciones concretas de la misma. La relación continuada de los hechos acaecidos este verano llevan una vía similar. Se apela al miedo y odio sabiendo que las emociones impiden la reflexión, ofuscando la inteligencia y, por tanto, limitando la libertad de los propietarios. La descalificación de la presidenta dice muy poco del respeto de sus vecinos. Por otra parte, dice mucho sobre los contenidos de su gestión que debería configurar, realmente, la situación. Más aun considerando que con una demanda judicial abierta, el administrador decidió no atender Segur Park los meses de Julio y Agosto, siendo ésta una comunidad sólo de veraneantes. Las agresiones se repiten con un único objetivo, que los propietarios crispen. Ya nos lo temíamos, conviene que haya tensión y así los problemas reales quedan relegados a un segundo plano. Sólo se nos ocurre que el trabajo conjunto de los vecinos y la presidenta conviviendo en armonía y la ayuda del tiempo termine con esta situación.