Responsabilidad Social de las comunidades de propietarios.
He visto este artículo en el blog de responsabilitat global y no he podido reprimirme. Hace referencia al poco entusiasmo y dedicación tanto de los presidentes de las comunidades como de los administradores-secretarios de las mismas para llevar adelante los asuntos pendientes. Se pasa por estos puestos de forma eventual e intentando que representen el menor trabajo posible. Necesitamos que se asuman las responsabilidades y se realicen las gestiones necesarias para obtener objetivos.
Os lo he traducido para que podais disfrutar de él, sé que muchos de nuestros vecinos les cuesta con el catalán. Creo que vale la pena, ahí va:
"Cada uno tiene una responsabilidad ante la sociedad que va más allá del cumplimiento estricto de la ley, y que por supuesto será más o menos relevante en función de sus impactos, su relevancia, su tamaño, etc. De acuerdo con este razonamiento o punto de vista, en el caso de una comunidad de propietarios, es decir, las asociaciones que agrupan a los propietarios y propietarias de las viviendas de un edificio o varios, comunidad o mancomunidad, también deberíamos poder hablar de cuál es su RSE (o RSO si nos referimos no como empresa sino como organización). Sin duda sus responsabilidades son de carácter legal y sobre todo aquellas que se vinculan con el cumplimiento de sus objetivos en beneficio de la comunidad de propietarios. Y ciertamente eso se puede hacer de muchas maneras, tanto en lo referente al estilo del buen gobierno como la capacidad de escucha y respeto a los intereses de los inquilinos, etc. Existen otros elementos a los que a menudo no se les presta ninguna atención o bien poco, lo que no deja de ser normal si pensamos que para la mayoría de la gente las reuniones de la comunidad no dejan de ser un trámite que hay que cumplir o un quebradero de cabeza a superar cuando hay algún conflicto, pero que no son nunca un marco de encuentro esperado, si exceptuamos el valor que puedan tener de conocimiento entre vecinos que a menudo puede ser que no hayan hablado nunca entre ellos. Entre los aspectos a los que nos referimos y que quedarían en el marco de la gestión de su RSO podemos encontrar en ellos acciones vinculadas a los valores sociales y podemos poner como ejemplo la retirada de la simbología franquista que algunos edificios todavía tienen. Una noticia reciente nos indicaba que sólo el 5% de los edificios de Barcelona con placa franquista ha pedido la retirada gratuita. Esta campaña, inscrita dentro de la Ley de la Memoria Histórica, afecta a las 4.438 placas que aún quedan en la ciudad y que muestran el yugo y las flechas de la simbología fascista. La falta de respuesta no es tanto que no se compartan los valores sino que la relevancia que se da a sacar una plaqueta es muy baja. Y sin duda también hay que tener en cuenta que hay comunidades que sólo se reunen una vez al año. Esta, como otras acciones, a menudo requieren que haya alguna persona con ideales que lo lidere dentro de la comunidad, que lo exponga con convicción, y puede que asuma las gestiones. A veces, la experiencia nos dice que si no es un jubilado o una persona que disponga de un cierto tiempo libre estas gestiones quedan por hacer. La Responsabilidad Social de nuestras organizaciones, incluso las más pequeñas, pasa por asumir compromisos que ayudan a compartir y fortalecer valores sociales democráticos, o vinculados a la cohesión social. Al hacerlo, pasamos a fortalecer unos valores la defensa de los cuales no puede quedar solamente en manos de los poderes públicos sino que la sociedad civil debe recuperar su defensa y promoción, aunque sea con pequeños gestos. La lucha por los derechos humanos pasa por la defensa de los valores democráticos en el día a día, con las acciones más cotidianas y expresando el rechazo de todo lo que simboliza la opresión y el fetichismo. En el caso de las comunidades de propietarios, y de una manera más frecuente que el caso que por actualidad hemos comentado, también se dan otras responsabilidades económicas, ambientales y sociales. Entre las ambientales sólo hay que pensar en los consumos energéticos vinculados especialmente a la iluminación, y también en el tipo de productos de limpieza. En cuanto a las económicas, todo lo que pueda hacer referencia al dinero negro y muy especialmente la contratación de personal de limpieza sin asegurar. En cuanto a las responsabilidades en los aspectos sociales podemos hacer referencia a las vinculadas con el idioma. Para poner ejemplos típicos en los que es una empresa externa quien elige el idioma y curiosamente nunca elige la lengua propia del país: los nombres de los pisos de cada rellano, los botones de los contestadores automáticos, las actas de reunión ... Las empresas se aprovechan de la falta de capacidad de presión o sencillamente de plantear la queja por parte de un cliente difuso como son las comunidades de propietarios, que vienen representadas por una persona presidente o secretaria que le ha tocado desarrollar la responsabilidad del cargo temporalmente y que valora destinar el menor tiempo posible a las actividades que se deriven. En último término esto provoca un detalle que sería impensable con otro tipo de cliente: en Cataluña se hace difícil por no decir imposible encontrar un ascensor donde el botón para a "cridar-lo" sea una C (de Cridar, y que al mismo tiempo coincide con el internacional C de Call) en lugar de una LL (de Llamar, en castellano). La razón es esta: los clientes principales, que son las comunidades de propietarios, no lo piden, entre otras cosas porque no dan más importancia a este detalle simbólico o porque piensan que debería hacerlo la administración pública. Si continuamos buscando encontraríamos muchas otras oportunidades para desarrollar la Responsabilidad Social de las Comunidades de Propietarios!".
Fuente: Responsabilitat global
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Podéis explicar lo que os apetezca, contad vuestras quejas, felicitad al responsable, corregidnos, aportad lo que creáis que nos haya faltado...